miércoles, 26 de septiembre de 2012

Poesías de Héctor Cáriz

Bienvenidos a mi Blog, vitrina de mis pensamientos y poesías.

Os invito a ver y leer mis trabajos de poesía. Resultados de vivir las vidas con sensibilidad y ganas de ser.


Dicen que la poesía es alimento de almas selectas.

¡Aquí encontrarás hambre!

Sobre Mí

Héctor Cáriz Meza, ciudadano de a pie en Santiago de Chile. He escrito desde muy niño. Participando en algunos talleres literarios como “Taller de Letras Ariel” y un taller de la escritora Magdalena Fuentes Zurita.
Leí Mis Trabajos en un almuerzo del  “Grupo Fuego” de la Sociedad de Escritores de Chile

NANA ARAUCANA

Ana, la Nana Araucana
Que usa Ropón.

Run, run, rá.
La Nana Araucana y el niño gruñón.

Trapelacucha sonando,
dando la plata y la luna
que el niño en la cuna no debe llorar.

Ana, la nana araucana
cansada del día enciende carbón.

Niño con nana se van a la cuna
cantando canción.

Run, run, rá.
Ana la nana Araucana
1995

CALLE ESPERANZA

Esperanza es una calle larga
donde cuaja el mediodía.
Satán esparce su olor a amoniaco.
Los viejos empinan el codo
con sus recuerdos.
Desde el anfiteatro comercial
veo esperanza como chimenea abandonada..
Un camión con traje largo,
el bar de mala muerte donde
bebe la oscuridad su tiniebla de asfalto.
Mediodía con letreros de colación,
una copa de vino,
una taza de té.
El vino es vino…
la taza de té es una ecuación
de cajitas de fósforos
en cuyo interior están
las escalas del metro con su dignidad pisoteadas.
La esperanza es una taza de té al mediodía
en la cual Adriana,
regenta de prostituta anciana;
arrastra sus pies color angustia.
31.10. 1997

ELEGIA A LOS HERMANOS EN EL EXILIO.

En la frontera del retoro ausente
mueren cartas como palomas que cayeron extenuadas después del
primer vuelo a contra viento.

Y están allá,
con las cartas aun no inscritas,
las esquelas blancas como el pelo del tiempo que pasa.
atropellando vida y muerte,
naciendo sonriente,
muriendo muchas veces.

Los frijoles dejaron de expandir su aroma de longanizas.
La playa cansada cuelga los soles estivales en la cuerda del
ocaso rojo y fulminante


Las cartas como palomas que cayeron
guardan el secreto de no haber sido escritas cuando se esperaron.
Paris tanto, tanto….
Montreal del día tal, de tal año…
Mirando de reojo los aeropuertos por si tal vez un día….
La calle llena de obreros los trae entre las multitudes.

Desde todas las ausencias os busco en cada maleta de viajero.
Conversando con los muros, apretando sus cristales
que fueron arquitecturas de lágrimas olvidadas…
Porque los príncipes de las esperas no deben llorar.

Santiago Oeste os aguarda con sus ferias libres y sus trenes.
El barrio norte de Concepción abre sus universidades
junto a buzones insolentes.

A todos nos cuesta ver las estrellas.
Todos los sueños son construidos
con la plasticidad de nuestros músculos.
También supe de exilios interiores.
Cada paso que os habéis dado es certero.
No hay otro sueño que el amor por amar,
repartir  las castañas de un sur ajeno donde
no encuentro vuestros ojos de septiembre.

No volverán,
es cierto,
aunque las mamparas de los cristales bruñidos queden juntas,
rajadas por la luz del tiempo y del espacio.



No volverán, digo,
sin dormirme en la espera;
con una lámpara de media luz cerca de las pupilas,
o cinta amarilla en las casas abandonadas.

-¡Os he buscado!-
En las calles llenas de obreros transitando,
mas allá de la revuelta universitaria.

-¡Os he buscado!-
A los ríos del país les he preguntado por
vuestro portafolio de cuero café,
por los lápices de tinta verde,
por las alpargatas azules.
La radio Magallanes deslizándose en el dial.
Las trenzas inocentes de azúcar y pan.
Os he buscado como galgo perdido entre
brumas  de asfalto milenario.

-¡Os he encontrado
en la mas fría de las indiferencia!-

Bajo las boreales nevazones,.
en los esteros del olvido.
Un silbo extraño dice…
-¡Soy tu hermano!-
Cuando se preparan mesas para mi
los manteles dibujan música en vuestros nombres!
Os he abrazado
en las formalidades de las salutaciones y los adioses,
junto al arroyo magistral de la sangre;
ahí estuvieron las manos ausentes
cuando se necesitaron urgente las caricias.

1996 (Leído y llorado en el Grupo Fuego de la SECH)

CUANDO PARIS EN AMERICA

Hermano Paris,
La contradicción fundamental
de la vida y de la muerte.
Un pedazo de esperma en la dura oscuridad.
cerca de las cadenas y los mares.
Paris Hermano,
Tus atentas manos cubriendo las espera. en extraña tierra,
vieja colina.
En la razón como un frío susurro.
Los hijos de la guerra dada,
la calle disparada en una estrella.
Hermano Paris,
tal vez comprendas la espera
y un día rebelde y verdadero florecerá
la paciencia derramada.
Vendrá Paris desde Troya a la morena America   combatiente,
rompiendo el talón dominante;
a cenar con calor y trueno en a tierra bienamada.
Vendrá mi hermano por todos los pasillos
con un poema en cada mano,
abrirán puertas y servirán trigo con banano…
Cuando mi hermano Paris venga.

CLAUDIA

El tiempo de tu pelo encendido
Como los crepúsculos tiernos del verano.
La Avenida Ecuador y el poema de tu cuerpo pasando
como estrellas derramadas.
Tu risa como el cero absoluto en el ángulo preciso.
Ahí eres astro…
entonces es el tiempo de tu pelo encendido.
Se te permite ser luna, sirena o sueño de
una noche de verano junto al mar que ríe
cuando recoges los pétalos de los ángeles al pasar.
Hoy puedes soñar con grandes cosas,
sendas abiertas para ti
con los cielos límpidos de azul,
como si fueras pájaro o estrella austral.
Hoy todo se te permite,
Porque estamos viviendo
el tiempo de tu pelo encendido.

RETORNO DE CAÍN

Caín no regó el surco
atado a la tierra,
desértico polvo cubre su sien.
Triste es su rostro
porque Caín jamás acarició una oveja.
Retorna sin ser tocado,
su anillo de poder,
el perfume roto de los años,
piel morena, dulce sonrisa.
Mano, piedras, viento.
Triste es su rostro
porque Caín jamás acarició una oveja.
Vuelve próximo horizonte.
Aun la tierra no dice donde está el hermano.
Porque Caín jamás acarició una oveja.
Con anillo de poder, tunica fina..
Se sentará en mi tienda
tomando en la jarra del mismo vino mío.

CENSURA

-¿Por qué no dejaste florecer al hombre en Septiembre?-
Permitidle el aire, el río, la tierra.
Coloca la luz del sol en sus manos.
Enséñales las risas de sus hijos.
Decidles como es un árbol,
Que su espera no golpee al porvenir.
Porque el día vendrá,
el día color naranjas;
ese día olerá a rosas
y la sencillez será traje de domingo.
-¡Permitid el septiembre del hombre
Para que encuentre consuelo!-
Entonces pensando profundo, profundo;
encuentre su estación en una caricia tierna.
Entonces, solo entonces dejaré de preguntar:
-¿Por qué no dejas florecer al hombre en Septiembre?-
Devuelve risa al encanto.
La primavera debe sembrar sueños:
Las ganas de amar, su luz por besar.

1980

MUERTOS EN EL AGUA

Con mis muertos en el agua,
Los uniformes de mortajas.
La lluvia mojó conciencia,
De tanto cielo vi tus ojos
con una claridad diáfana
donde estuvo condensada la calma.
Recojo sus uñas por lugares que recorrieron.
Yo que os conozco tanto
me he extraviado en miel de tu ternura.
El barco bajo el rayo rojo de la tormenta
donde pregunto nombres de las ciudades
que fueron mundos míos,
que se perdieron en la transparencia de la tierra.
Con mis muertos en el agua,
su memoria en los pechos.
Abro horizontes
con imágenes y sonidos que recién conozco,
como hielos derretidos en las aguas.
Así doy fe de mis raíces
Arrastrando apellidos de duros trabajos,
el sol tibio como péndulo sobre la cabeza.
Las hectáreas de los míos,
estrellas de profundo silencio.
Arando, cosechando,
recogiendo la nasa del boul palpitante.
Músculo y pulmón,
Lo fuimos tu y yo.
Cuando fuimos juntos en otra piel.

-¿Qué cambiaríamos al proponernos mejor conducta?-

Una entrega mayor entonces
con mi muertos en el agua,
cantaríamos danzando toda la ternura.
Palmo en el fondo escrito.
Punto, coma y grito.
Para que puedas oír con tus ojos plenos de arenas
Llamo desde donde íntimamente hablo con Dios.
Tomo el vaso del desafío
para vestirlo en mi.
Con el pecho expuesto al sol.
Escucha mi opinión.
18.8.1997

AVE

Nidificaré
sobre las praderas,
para tus vuelos

ENCARGO

Simulador
te encargo la paz plena
y el color azul.

LIBERTAD

Edificaré
sobre las praderas
para tus vuelos.

BIBLIA

La biblia es
un espejo del alma
para reflejar a Dios.

TERESA

Vienes sola
extendiendo manos
dando la vida.

ATARDECERES

¡Allá es Chile!
Decía.
Anciano, muy lejos.
Exiliado.

AUN ESCRIBO POESIA

En el polvo húmedo del cansancio,
Enredo cortos verso de marfil
Entre los días de lucha                                                                                                         
como aránguido oculto entre las ramas.

A pesar del infarto de las utopías,
creo en el reino que construye versos
para expandir su dominio de miel.

Y la poesía me sigue como viento
por los cuatro costados.
Cuando ríe un niño
o de pronto llega una carta de Paris.

Es poesía la tarde silenciosa de los domingos
El mural de los grafiteros…
La suave sonrisa de los lirios.
Lo novedoso, lo cotidiano.
Un espejo que muestra el polvo húmedo de mis años.
Las rusticas manos del talabartero,
los pómulos sobresalientes del que hace pan
espolsado desde los hornos
hasta la mesa dura del sindicato.
1986

ROKSTAR

Todo el orbe era un desajuste a sonar campanas en tierra.
En la piedra sonó la música.
Entró un ángel al bar de mala muerte
pidiendo leche.
Su oficio: repartir alegrías,
apartar las tristezas.
Vino el Rok con todas sus guitarras,
Enseñando que se baila no al mover el cuerpo
sino cuando se mueve el alma.
Entre el susto y los clamores infundió calma.
Aun bajo las lluvias solía bailas toda la noche.
Su último tema lo antecedió un discurso.
Ni poema, ni murmullo,
se dirigió a todos:
“Puedo perdonar miedos y desmanes,
que no sepan ver en la oscuridad o leer en las estrellas;
pero jamás perdonaré que no sepan volar”

CLAVO SANGRANTE

Un clavo clavado en el ángulo de la luz.
Corre sangre desde su cabeza a la punta del pie.

Definitivamente no es viernes santo.

Es un clavo sangrando de la cabeza
y moja la punta del pie.

EL CHINO

El  Chino bebe vino.
Como árbol de bonsái.
El bonsái comienza en la tierra y termina en la copa.
El chino cuando bebe vino,
Comienza en la copa y a la tierra va a parar.

DESCONFIANZA

El guanaco huele al hombre de lejos y arranca.
El hombre es una flor maldita que dispara y mata.

A PLENO CAMPO

La espanta pájara fue desflorada.
Entre los rastrojos mirando al cielo.
Dura mazorca capturada de sol
Manos en el terrón cerca del agua.
Sin viento ni violencia fue desflorada.
El parecer gustó, porque ni brote ni espiga.
Nadie comento nada.
24/09/2012