En el polvo húmedo del cansancio,
Enredo cortos verso de marfil
Entre los días de lucha
como aránguido oculto entre las ramas.
A pesar del infarto de las utopías,
creo en el reino que construye versos
para expandir su dominio de miel.
Y la poesía me sigue como viento
por los cuatro costados.
Cuando ríe un niño
o de pronto llega una carta de Paris.
Es poesía la tarde silenciosa de los domingos
El mural de los grafiteros…
La suave sonrisa de los lirios.
Lo novedoso, lo cotidiano.
Un espejo que muestra el polvo húmedo de mis años.
Las rusticas manos del talabartero,
los pómulos sobresalientes del que hace pan
espolsado desde los hornos
hasta la mesa dura del sindicato.
1986
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