sábado, 23 de mayo de 2015

ATRAPADA EN LA COCINA

Nuevamente te atrapo como antes.
Entre orégano y tomate.
Mientras gotea lenta la llave.
Y el tren marmicoc hace su arremetida.
Miro tus ojos negros de sur como grandes olivas.
Aprieto tu cintura frágil por el tiempo.
Ahora que  los niños independientes caminan,
Un minuto atrapo para mi esta presa del sur.
Hembra puma del Nahuelbuta.
Atrapo en feroces dientes tierna sonrisa.
Unto miel en tus labios quietos.
Labios sabor a café en la espera.
Te detengo para dejarte ir.
Mientras lavas frutas y pelas papas.
Me hago mozo en un segundo.
Del poso profundo saco vino añejo.
Tu eres la copa que ni los años trizan.
Pequeña porcelana cocida a fuego de estrellas.
Te atrapo y ríes por reír.
Entonces te amo por amar.
Porque siempre te he estado amando.
Y la papa cocida nos mira desde su almidón.
(Nadie sabe que eres dulce castaña)
Te atrapo mordiendo blanca pulpa de luz.
Te atrapo, te beso y te dejo ir.
miércoles, 15 de octubre de 2014

LEYENDO BIBLIA COMO MI MADRE METODISTA PENTECOSTAL

Revienta en primavera  tierra en flor.
En la casa madre que aun cuelga  su soledad de patio.
Irrumpida con revoluciones.
Portón celeste de la nueva gloria.
Lugar  en que ella leía  Biblia entre sus plantas.
Revienta en primavera la tierra en flor.
Mientras el viento movía la loca muselina de las ventanas..
Volviendo al mismo origen
Abro el viejo libro cerrando los ojos.
Para conversar con la eterna primavera.
Con el pájaro tornasol después que reconstruyeran la antena de la radio.
Y el silencio de los tiempos grita.
Mismo texto enseñó que los brotes sobrepondrían la mala hierba.
.Porque las reglas de la física y la biología son el lenguaje divino.
Por eso revienta en primavera  tierra en flor.
Aparece el renuevo de la palabra.
Surco de cristal hiriendo corazones para salvar almas.
Entregando perdón en el amor que viene.
Y si el amor no trae perdón se va.
Son las mismas finas hojas.
Como aquel moño tomate y su delantal de día domingo.
Bajo el cielo azul de la siesta de octubre.
-¡Ahora comprendo porque leía con sus mejillas mojadas!-
Era Dios mismo quien la visitaba en la lectura.
La cotidiana epifanía de los humildes.
Gran gozo como música inefable.
Por eso revienta en primavera  tierra en flor.
martes, 14 de octubre de 2014

CIRUIA DENTAL

   A: Mónica Barahona C
Desprovisto, vulnerable.
Con inmenso dolor.
Como sol la luz día impregna los ojos.
(Seguramente los ojos mas bellos de mujer alguna)
Encandilado como un ciego frente al sol.
 Ella es gentil inyectando pentotal o algo similar.
Sonríe, y conversa sola.
Monologo de viento y pétrea torre del monte.
Dama de gráciles manos, vos firme.
En posición de vuelo frontal hacia el firmamento.
La boca es una alacena con caninos y molares.
Sin opinión.
Silente.
Avanza como escultora en pedernal.
Corre sangre.
Amalgama metales de alquimista soberana.
Enérgica.
Regula la incandescente luz.
Tal vez el alba de los justos.
Afirmaciones de una sola voz.
Taladra indolente el nervio.
Cruza silentes palabras.
Desprovisto de voz también.
Ofrece un vaso de agua.
No, no lo ofrece.
Amablemente exige que lo tome.
Estupefacto escupo sobre el vanistorio.
Y ya no duele.
Ella sonríe como minero fuera del socavón.
Es cierto.
Se ha ido el dolor.
Entonces se despide.
Ella se queda.
Yo también me voy.

jueves, 09 de octubre de 2014

NIÑO ESTUDIANDO Y LLOVIENDO

Llueve de verdad.
Es sábado  de espalda al invierno
Ciudad mojada de siesta y silencio.
Frecuentes gatos en la casa de patio cantan su agosto.
Llueve de verdad.
Santiago oeste pestañea cuadriculadas ventanas en el relámpago occidental.
Veo como escribes tu tarea universitaria…
La incógnita citología en tus caretas.
Silencio.
Llueve sobre el almuerzo del sábado.
Santiago gotea mojado y en silencio.
Ella iba a ir a la playa.
Pensaba su cuerpo sobre las antiguos reposaderos de mi madre.
Cartagena de Valparaíso no usa paraguas.
El viento voltea sus rayos.
Las cornisas de maderas también de frío gotean.
Ella iría a la playa…
Pero ya sabes, las piernas del bouquet de un vino;
Suele ser relacionado con el aroma propio de cada vino,
Pero si bien efectivamente es un concepto que tiene mucho que ver con el aroma,
Es algo que va mucho más allá y encierra mayor complejidad.
Hay un importante espacio para los aromas en la existencia humana.
Las piernas de la mujer mojada por el vino y la lluvia se alejó del agua mar.
Veo llover como hilachas de invierno.
Violines caen del radio receptor.
Mientras la citología embriaga al estudiante de medicina.
Llueve, es la tarde de Santiago oeste.
No deja de llover.
sábado, 23 de agosto de 2014



AUN BUSCANDO MUERTOS

Como sin boca en el interior de la boca del lobo.
Buscado padre, hijo y espíritu también.
La negra cola del secretismo infame entre guerreras negras.
Los pies de cenizas entre desiertos y bosques.
Insisto, en el sindicato del vidrio se nos quebró la espera.
Con un dolor de ánimo
que nada puede como selenio  rayo sobre los campos agrestes..
Un juez de agua silenció las lluvias consagrando inviernos.
Al bajar por el cordón umbilical el ala, tomo agua en el río.
Sin informarle a nadie siguió cuesta abajo.
La cobarde metralla fue quijada de burro en el mágico edén.
Menopausias de  mujeres formaron colas de llanto.
Las canosas calvicies deterioraron al sol abrumando con historias.
El centinela del tiempo cebó su amargura en la pequeña calabaza.
La pobreza de amor no tuvo cigarros para seguir esperando
y busco amantes de cantinas miserable.
Años ciegos entre pólvora y vacío.  
-¿Cómo nadie sabe nada, si el potro de la muerte jaló del gatillo?-
-¿Y los alcaldes designados con edilicios designios?-
En los potreros la pala hurgó de silencio la tierra.
Los terratenientes flamean de ignorancias sus labios.
El nieto acusa con el heredado reloj dibujando en la pizarra.
Es el león con el poto quemado que mueve la cola para ocultar la cicatriz.
De loma en loma anduvo buscando al hombre.
Cuando encontró al niño le pregunto por el hombre.
Sin escatimar crueldad en la tortura:
-¿Eres tu el hombre?-
-¡No!-: Dijo el niño.
-¡Soy un niño, voy para hombre!-
-¡Mira! le dijo el niño
En las hogueras que vez de lejos están los hombres.
Cruzó el paraje como vil asesino.
Al encontrar al sindicato de herreros el león los enfrento.
-¿Ustedes son los hombres?- el león preguntó.
-¡Si somos los hombres!- Desde el sindicato respondieron.
Al enfrentarse, con una tenaza le marcaron en el poto el cuero.
Y salio corriendo el asesino de carnero.
-¡Impune y sin muerte!-
Gato, puma o león, siempre el felino se  extasía con el olor de muerte.
En el monte hay arroyos que cantan en el silencio.
Agua que enmudeció .de espanto.
-¿Cómo podría ahora mojar el surco de los muertos?-
Quebraron el himen de lo ríos para que no hablaran de quebrados huesos.
-¡Es verdad el negado pacto de silencio!-
Siempre es helada la noche en los inviernos.
Aun que de andar los pies ya no los siento.
Pero buscare la estirpe robada hasta último aliento.
Jueves, 14 de Agosto de 2014


E N T R E J A R D I N E S O B L I G A D O S

RUE FOCH 424

Conocí otros jardines cerca de los arces rojos.
La lluvia de este mojó las hojas de aquellas flores.

El crepúsculo era un regreso al mar de Cartagena.
La sonrisa de mi hermana como semilla permanente.

La primavera en nieve desecha.
Y la hoja como palma de la mano.

Conocí jardines de exiliados.
Donde la rubia miel era un pedazo del país recordado.

Conocí el este desatado a las siete de la tarde.
En que los prados hacen cantar a Norteamérica.


ASI DE SIMPLE

De mi jardín camelias y rosas.
Del Jarrín vuestro las espinas sin mariposas..

Cuando abandone estos prados.
Vuestros palmos se secarán.
 
Camino por la húmeda cintura de la tierra.
Cultivador del color hundido en tus ojos.

Emigrando de todos los jardines hasta los míos.
Jardines obligados al sereno mirar de oscuros conceptos.
Trepando como el rosal a los oxidados fierros del tiempo.
En terciopelo rojo como esforzado canto cotidiano.

Las palabras como gotas de rocío mojan leños y ápices.
Hurto la mañana para asirme de esperanza.

Los pulgones de terrible cosecha no sustraerán el perfume de tu flor.
Esta estacada en el medio de mi tierra, ahí donde el intento late.

Eres más que flor prohibida.
Vuestro mortal veneno me arrastra a la vida.


sábado, 23 de mayo de 2015

MISMO ARBOL

La higuera es una sola en toda la tierra.
Misma el profeta canta en la escasez.
Los higos del hambre son los mismos.

En mi rincón oculto hay una.
Y es la misma de todas partes.
La que el Maestro dejó seca.

Nadie planta una higuera.
Estaba ahí cuando judas se ahorcó.
La llaman injustamente árbol de la traición.


DESAYUNO CON HELECHOS

Esos helechos que peinan el viento.
En la casa de patio
Donde como manteles recién lavados cuelga la poesía
una bandera de silencio que se mese.

Tan antiguos como las cazuelas de la niñez bajo el nogal.
Helechos de dientes ordenados como los peines de mi madre.
Vegetación que me acompaña como mis huesos.
Colocando un silencio en mi boca como paso de caracol.

Mientras tibias nostalgias cruzan este frío julio.
Los helechos peinetas muerden su silencio reunido.
Como rezando un rosario de madrugada.
Despiertan contentos en el velorio de la noche.

Desayuno derramo mis ojos en el jardín.
Leo los macabros hechos de página roja.
Por mi ventana y con toda normalidad.
Los helechos peinetas acicalan frío el jardín.


GERMINACION

Ad portas de la locura.
Como fotografiando el sol.
El intento profundo de la oscuridad para ser luz.
Clama el grano venciendo al terrón.

Precisos tiempos en humedad perfecta.
Ciega maquina del comos escondida en un surco.
Silenciosa canta el agua.
Muestra su clara identidad de montaña.

Recto el tacto por la luz.
Explosión muda del instante preciso.
Punto perfecto de vivir,
Movimiento lento como amanecer estelar.

Así besan minerales furtivos.
Rompen el himen de la cáscara.
Surge el brote brioso y altivo.
Sa hace la indómita arquitectura vegetal.
sábado, 23 de mayo de 2015









NOVIA DE INVIERNO

Camelia novia roja del jardín.
Sudo el frío invierno por el rocío de tus hojas.
Inmóvil de mi tierra la corona.

Beso de terrón y fuego ocultas mi agonía.
Fuego silencioso de los insectos.
Todo el sur de tu espalda

En el terciopelo nevó sangre para hacerte flor.
Estás en el silencio del verso.
Se que te casas para ser primavera
sábado, 23 de mayo de 2015



POR AHÍ DEBE ESTAR MI HERMANO

Por ahí debe andar mi hermano.
Bajo los puentes de París
O en el nórdico frío del olvido.
La verdad no se.

Yo removiendo esta tierra para el tubérculo.
En subterráneas humedades con lombrices lentas.
Negro terrón de sangre que brotará en gladiolo.
Eso si lo sé.

Pero desconozco si el hambre o la duda.
Una mesa de pálido pino u oscura caoba.
¿Dónde mi hermano saciará su hambre?
¿Donde cobijará su frío?

Si la duda o el olvido, no de si su primavera….
Tendrá un abrazo para mi, o fría  e indiferente locura.
Los hermanos son para amarlos.
Eso, eso si lo sé; es más, estoy seguro.

sábado, 23 de mayo de 2015


ESCARCHA

Madrugada de jardín cubierto de escarcha.
Tardío amanecer de invierno en camelia roja.
Más allá de la verja un hombre murió de frío.
Y el silencio ocultó vergüenza.

Derramo mis manos en bulbos y surcos.
Se que cantando volverá la primavera.
Es invierno, pero lo sé.
El muerto de frío en el frío hospital San José 

Ni una lágrima, ni un pétalo de flor.
A los pobres de los pobres  les es prohibido el dolor.
Y el silencio ocultó vergüenza.
Endurecido el rocío para que lagrimas no puedan ser.

Junto a mi jardín el frío, es solo frío.
El frío en los mas pobres muerte ha de ser.
Más allá de la verja un hombre murió de frío
Endurecido el rocío para que lagrimas no puedan ser.
sábado, 23 de mayo de 2015





¡DEJA ASÍ NO MÁS!

No barras mi jardín.
Borrarás las huellas de los que han pasado.
Las azules alpargatas de mi madre.
O las ojotas de gomas con que mi papá regaba.

Deja que solo el viento se encargue de las hojas.
No hay otoño que haga olvidar la niñez.
El dulce durazno perfumado.
O la sombra del vergel.

Deja tu escoba colgada-
Solo camina si quieres ayudar.
Se pétalo y porcelana.
Y el pájaro que ha de cantar.

Las pisadas que nadie recoge.
Son las mismas que harán retornar.
De recuerdos moldea el futro.
Las albas dulces por comprender.

sábado, 23 de mayo de 2015

PETALOS DE ROSAS EN EL SUELO

Pétalos de rosa en el suelo.
Pasaron tus pies por mi tiempo.
Quedándose tu inefable perfume.
Un crepúsculo de terciopelo al pasar.

Simplemente la tarde arrodillada.
Manchas rojas como sangre.
Pero no es sangre.
Ni dolor de duelo o partida,

En el lado más húmedo del jardín.
Tendido bermejo tierral.
Cerca de la tapia en la cisterna.
Como mordido beso de sol en herida.

Oteo el marino jardín.
Algunos cardenales enrejados….
No son monjes enjutos en silencio.
Hay simplemente pétalos de rosas en el suelo.
sábado, 23 de mayo de 2015

COMO AMO TUS HIJOS

Sonrío con tus hijos corriendo en casa.
Saltando como delfines la alberca.
Su mirada es la arquitectura de tus ojos de luz
Corren hasta encontrar mis manos

Miro canas en el espejo mientras tus niños crecen.
Soy un abuelo que salió de la nada.
Porque  mi nunca me llamaron a tal hora.
Llegué a contemplar sus risas.

Nadie soy, pero los amos.
Ellos llegaron a mis manos de playa.
Soy arena gris donde corren, saltan. .
Un carnaval de cielo, azúcar y miel.

Pasan los años, entran y salen por la puerta.
Mi amor les recibe y se va con ellos por todas las calles.
Me pierdo en oración junto a ellos para que no me vean.

A veces solo yo me veo tras de un árbol robándoles una sonrisa.

SUREÑA EN EL PUERTO

Silencio del andar constante.
Yo que tengo mar y distancia para los que amo.
Y en la curva fiel del sentido tocado a viento.
Solo somos instrumentos de un sonar mayor.


En un pedazo de olvido siento mi silla de paja.
Meciendo los maderos en gastados huesos del tiempo.
Te amo a ti sin decirlo canto al fondo del jardín.
Andando al mirar cuando tu perfume siempre.

Ardiente ceniza de sereno ocaso.
Amor, ayer en tu cintura este sol del aliento.
Juglar del ser andante me dieron como un torniquete.
Creciendo en mejillas de siempre con rosas tiernas.

Rojo de vivir en la verja costera volada de alondras.
Entre los que jamás me quisieron  hice un poema.
Pequeño chocolate para tu sur de fuego.
Por eso digo siempre cuando te veo en las facciones del  mar.
Martes, 03 de Julio de 2012


PASEO EN MI JARDIN

Entre jardines pasé los días buscando semillas.
Solo encontré el centro de tus latidos.
Eras castaña y venias del sur.
Yo solo palabras entre ignorancia de luz.

Supe de surcos húmedos por tu risa clara
En un tiempo en que cerraron las ventanas
Y cambié mi techo para recibir tus lluvias
Para abrazar de carbón el invierno.
                       
Esta humedad de helechos canta floraciones.
Vienes y te vas como brisa a los rayos de sol.
En el invernadero fabrique una primavera.
Tú eres el centro de todo florecer.

Cuando creí que no estabas, te descubrí germinando.
Madura raíz del humus explotas en mi vida todos los días.
Buscando semillas siento tu voz dulce, te enojas y encantas.
Soy solamente el silencio de tu austral florecimiento.